Mónica Spear

Durante el estreno de su última novela "Pasión Prohibida" de la cadena Telemundo, Mónica Spear ya era una estrella, así lo anunciaban las promociones de la novela, junto además de un gran elenco. Lo recuerdo ya que en esos meses yo vivía en Miami, y el éxito que tuvo esa producción fue arrolladora en su horario, no era necesario ver la novela para darse cuenta la cantidad de dinero que se invirtió, era evidente, sólo habían estrellas. A finales del año recién pasado Mónica y su ex esposo decidieron ir junto a su hija de vacaciones a Venezuela, país natal de la actriz. En medio de la carretera se les malogra el auto y llaman al seguro, llegó la grúa, y todos los presentes observaron la llegada de unos malhechores, delincuentes, gente de mal vivir, que luego de el asesinato tanto de ella y de su ex esposo británico, se convertirían en criminales. La niña esta viva pero huérfana de padre y madre.

Venezuela es el país con mayor inseguridad de la región, pero claro, cómo un gobierno que intentó llegar al poder violentamente, puede tener la cara de enfrentar este problema. Cómo una fuerza militar en el poder que debería representar la mano dura del pueblo, pase por agua tibia a los asaltantes de camino que han asesinado más de 250 personas el último año.

Ahora las calles son cuatro veces más inseguras que cuando el chavismo aún no estaba en el poder. Es obvio que Maduro es un Presidente ineficiente e inepto, y que espera la tragedia de una actriz muy reconocida en latinoamérica para ponerse los pantalones y enfrentar este problema.