Tras la declaración de un testigo inmerso en un esquema de corrupción en el cual el entonces gobernador regional de Moquegua y hoy presidente del Perú, Martín Vizcarra, recibió más de un millón de soles por otorgarle una buena pro; otras tres personas revelaron ante los fiscales a cargo del caso un nuevo pago de un millón de soles a Vizcarra por concederle la construcción del Hospital de Moquegua.
Así, la defensa sesgada al presidente por parte de un sector
de poder solo demostraría su ingenuidad o, peor aún, su complicidad. Sin
embargo, otro sector de la sociedad aún visualiza un panorama difuminado,
debido a las permanentes mentiras e imprecisiones instauradas por el mandatario
y su entorno.
Martín Vizcarra ha minimizado y caricaturizado el caso Richard ‘Swing’ -el músico que recibió jugosos contratos a cambio de charlas motivacionales y que se jactaba de ser asesor del presidente- y hoy pretende minimizar este nuevo caso.
De igual manera, el diario Correo publicó dos fotografías donde se aprecia a Martín Vizcarra junto a Antonio Camayo, un empresario con conexiones dentro de la mafia de magistrados 'Los Cuellos Blancos' y que colaboró con la justicia a cambio de no permanecer en prisión. En más de una oportunidad, Vizcarra negó siquiera conocer a Camayo. Como en el evangelio.
Curiosamente, una de las veces en la cual el presidente negó conocer a Camayo fue en una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno, al lado del su entonces primer ministro César Villanueva, hoy preso.
Pero va más allá. El Equipo Especial Lava Jato de
la Fiscalía peruana, felicitado múltiples veces por propio el presidente
Vizcarra debido a sus investigaciones contra Odebrecht, ha comunicado que
iniciará una pesquisa contra el mandatario por tratarse de un presunto
favorecimiento a una serie de constructoras, una situación que ellos vienen
investigando hace años.
Así, este equipo especial ha decidido desobedecer a su jefa, la fiscal de la Nación Zoraida Ávalos, quien la semana pasada entregó el caso Vizcarra-Constructoras a otro departamento. De igual manera, el equipo especial ha comunicado que no compartirá información -otorgado por testigos y/o corroborado por documentación- con el citado departamento.
Sobre la entrevista en el programa Cuarto Poder, del abogado Augusto Thorndike al presidente Martín Vizcarra, hay mucho por decir. A lo largo de la conversación, el conductor se autoproclamó un justiciero y trató de pisotear al mandatario en vivo y en reiteradas oportunidades, pero eso claramente no es periodismo.
Además, la entrevista periodística se convirtió en un ‘talk show’ cuando el abogado le pidió al presidente mirarlo a los ojos y decirle que nunca había recibido una coima. Es evidente que el presentador se olvidó que primero es el público. Una clara muestra que por ningún motivo se debe normalizar la justicia mediática. //
Apóyame financiando este proyecto a través de Paypal, una plataforma segura donde puedes donar cada vez que tú lo desees. Para mayor información entra a: https://www.paypal.com/paypalme/geraldocapillo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario