Sylvette, la musa de Picasso

Imagen: Pinterest

Ella, una chica de pueblo y él, un artista de fama mundial; ella tenía 19 años y él, 73. Fue la obsesión de Picasso, la pensó, la dibujó, la pintó y la esculpió. Cuarenta obras basadas en Sylvette, la musa de Picasso. Todas las sesiones solían empezar igual, ella llegaba al estudio y él le pedía que se sentara, Sylvette cuenta: «Siempre quería retratar mi perfil izquierdo, aunque a veces me pedía que me colocara de frente. Otras me decía que sentara en la mecedora... y me quedaba dormida».

¿Fue sólo una relación platónica? «Fui su musa, no su amante» dice con énfasis Sylvette. Y eso que Picasso ya tenía experiencia en romances con chicas jóvenes, como Marie-Thérèse, ella tenía 17 años cuando empezó una relación con el español. Sylvette conoció a Picasso poco antes de que le pidiera que posara para él, cuando fue a su casa a entregarle dos sillas que el pintor le había comprado a su novio, Toby Jellinek. En el pueblo se rumoreaba que el artista le había echado el ojo a la joven.

Sylvette, se cambió de nombre en los años 60, luego que Toby la abandonó. Hoy, es una exitosa pintora que se hace llamar Lydia Corbett y reside en Devon, Inglaterra. Actualmente lleva una vida tranquila con su pareja, David. Retomó a la pintura cuando sus hijos entraron a la escuela, además exhibe sus obras en importantes galerías de arte de Europa, Asia y América. Sylvette finaliza: «Picasso me inspiró el amor por el arte, pero el mayor regalo que me dio fue una llave para abrir puertas en todo el mundo. Es un regalo que conservaré siempre».