Borges, el escritor inmortal

Imagen: Mazzu Stardust

Los bibliófilos comentan que se debe esperar los treinta años para empezar a leer los textos complejos de Miguel de Cervantes Saavedra y Jorge Luis Borges. Claro, porque comenzar tus lecturas literarias con 'Don Quijote de la mancha' o 'Ficciones' es ser derrotado en el intento. Aunque no fue el caso de María Kodama, ella no había terminado la secundaria cuando empezó a leer a Borges, aunque era parte de sus lecturas cotidianas porque había decidido seguir literatura en la universidad. 

Un día, le enseñó a su padre el libro que estaba leyendo, un libro del autor argentino. Su padre se mostró interesado en leerlo, al terminar, se acerca a su hija y le dice: "Si tú quieres estudiar literatura, entonces tienes que conocer a este escritor". Por situaciones del destino al cumplir los dieciséis años, María logra conocer a Borges, él era su profesor de idioma anglosajón (inglés antiguo), luego se convirtió en su secretaria y finalmente en su esposa. 

María Kodama logró ser los ojos del escritor. Al morir Borges, María se quedó en el anonimato, no deseaba ser entrevistada porque sabía (y con razón) que las publicaciones lo decían todo. Sin embargo, en los últimos años María Kodama recorre el mundo y acepta todas las entrevistas posibles, está preocupada, porque esta última generación ha dejado de leer a Borges o peor aún, lo desconoce. 

Ella es su viuda y es la más interesada en difundir la obra del autor argentino, tiene miedo de que este gran escritor quede en el olvido. Por ello, se dirige a los jóvenes en televisión nacional para que no ignoren los libros del eterno nobel. Es cierto, sus obras son lecturas complejas pero si tenemos una cultura literaria que nos sirva como base podremos disfrutar de su fascinante pluma.