Imagen: IB Times |
Después de muchos años de debate, el Gobierno alemán decidió poner punto final a la polémica sobre el libro ideológico de Adolf Hitler. Así, un comunicado oficial del Ministerio de Cultura explicaba que la obra 'Mein Kampf' (Mi Lucha) será estudiaba en los colegios públicos del país germano, con la intención de discutir su controversial contenido.
Considero que es una posición atinada, porque los estudiantes aún mantienen dudas sobre la ideología nazi y es mejor encontrar respuestas dentro de la escuela que fuera de esta. El mensaje que transmite Hitler en su obra es sumamente racista y violento, que dibuja propiamente al autor pero que no puede ser ignorado por el Gobierno alemán. Recordemos que cualquier estudiante puede adquirir el libro y contagiarse de esa ideología que ha causado tanto daño a la humanidad.
Aunque muchos estén en contra, siempre he pensado que la guerra, a veces, es necesaria. Basta retroceder en el tiempo y ubicarnos en plena década del 40', donde un ex-soldado no acepta que su nación ha sido derrotada y busca que su raza domine el planeta. No le importa que los países en potencia estén en su contra y recluta a miles de alemanes para infectarlos con su ideología segregacionista.
No le importa secuestrar, torturar o asesinar, la única misión es acabar con el enemigo. Busca aliados, se refuerza, tiene lo más avanzado de la tecnología, aprieta un botón y destruye ciudades. Se siente ganador, ha implantado el miedo. Sus aliados lo traicionan, su ejército está siendo vencido, sus bases están siendo dinamitadas, se siente acorralado, no acepta la derrota y decide suicidarse. Ahora reflexionemos ¿Cómo hubiera sido nuestra sociedad si el Nazismo obtenía la victoria? Ciertamente, estaríamos condenados a vivir en la sombra.
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