César Álvarez

Él es el Presidente de la Región Áncash y el principal sospechoso de ser el autor intelectual del asesinato de Ezequiel Nolasco (exconsejero de la región Áncash). Nolasco fue uno de los pocos consejeros que denunció varias irregularidades durante la gestión de Álvarez, considerándolo este último como una piedra en el zapato, pero según las investigaciones de este caso, fue más que eso. Nolasco llegó a ser considerado por algunos como un opositor sin tregua y según los testigos del asesinato quienes narran que para Álvarez, Nolasco era "un perro con rabia", así pues, después de eliminarlo "muerto el perro, muerto la rabia". Tomando como fuente el diario Perú21, este publicó declaraciones de los principales testigos, ellos decriben lo siguiente: "El primer atentado contra Ezequiel se planeó en ‘La Centralita’ con el presidente regional de Áncash, César Álvarez, quien encargó al alcalde del Santa, Luis Arroyo, eliminarlo. Este último contrató a ‘Goro’ y a ‘Piolín’, quienes cobraron 40 mil nuevos soles. El atentado se realizó sin éxito, pero resultó muerto el hijastro". El principal enemigo de Álvarez sería Nolasco y es por ello que, seguramente, decidió mandarlo a matar, el Presidente de la Región Áncash tenía un nuevo enemigo y haría de todo lo posible para sacarlo del camino, incluso atentar contra su vida.

Tal vez, por ello formaron un grupo que se dedicaría integramente a producir estos atentados, amenazando a quien interfiera en sus asuntos. Prosigue la fuente redactando lo siguiente: "Señala que Álvarez designó a Mondragón y López para que recluten a los sicarios de la zona. Para ello, solicitaron en dos oportunidades a José Barrenechea para que encabece el grupo de sicarios, pero este se negó. "La misión del grupo delictivo era eliminar a Ezequiel Nolasco Campos. Primero coordinaron con Álvarez". El dinero nunca fue un problema para este grupo, posiblemente, porque no salía de sus bolsillos. Según los testigos, la planificación estaba liderada por Álvarez, el personaje más poderoso de esa región y hoy acusado de ser el autor intelectual del asesinato de Ezequiel Nolasco.

Si tomamos como fuente a los testigos y a las investigaciones periodísticas del diario Perú21, me pregunto: ¿Cómo es posible que en Áncash exista un red de sicarios liderada por el Presidente de la Región? Y que este señor se contacte telefónicamente con un par de mafiosos para hacerle "un trabajito", y así eliminar a sus detractores, quedando él con las manos limpias. Ahora la familia del difunto Nolasco, vive conviviendo con el temor, todas en la familia son mujeres porque tanto el hijo de Nolasco como el propio Nolasco fueron asesinados. Realmente admiro la valentía de Fiorella Nolasco, hija del exconsejero regional, ya que esta señorita no ha dudado en señalar a César Álvarez como el autor intelectual del asesinato de su padre, pero ahora ella pide al estado que se brinde seguridad a su familia, se siente desprotegida, su familia es lo más importante para ella y es lo único que le queda. Esperemos que el Estado pueda, a través de las investigaciones, esclarecer este terrible crimen.