Es indudable que la fertilidad de los bosques Amazónicos es incomparable, tiene una gama de recursos naturales en toda su área, es una región rica y gracias a ello las sociedades cercanas se benefician. Pero hay que usar la sabiduría antes de hacer algo que luego nos podamos arrepentir.
Las personas piensan que la riqueza de la Amazonía radica en la tierra sola, pero no es así, son los bosques la verdadera riqueza, su reciclaje continuo de materia orgánica tras las caídas de hojas, ramas y troncos y la descomposición de estos, ayudan a la fertilidad de la tierra. Las personas piensan que las tierras son ricas naturalmente y realizan la tala de árboles para usar esos suelos en la producción agrícola, sin saber que, en realidad, no es solo eso.
Al talar árboles, la tierra ya no es proporcionada por las hojas, ramas y troncos que caían y que se descomponían, además las lluvias que caen en esa región son muy fuertes, levantando la capa más fértil, y no solo es eso, también al no tener los árboles, no hay nada que cubra a la tierra del impacto directo de los rayos del sol, y de esta forma la temperatura de la tierra aumenta.
Los pobladores que ya realizaron esta mala hazaña, ahora se dan cuenta que sus cosechas son de tendencia decreciente, porque el suelo ha sido privado de los elementos más importantes es su proceso de fertilización.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario