sábado, 14 de marzo de 2015

El derecho a la felicidad


Imagen: Perú 21
El proyecto Unión Civil que propone reproducir los derechos de un matrimonio común aplicados a parejas del mismo sexo fue rechazado por la Comisión de Justicia del Congreso. Una lástima, pero sólo fue uno de los muchos obstáculos que tendrán en el camino, porque llegará el momento, es inminente, en algún momento de la historia se impondrá el principio de igualdad.

La debilidad de argumentos de la gente que se opone a la Unión Civil caerá por su propio peso, porque decir que "va en contra de Dios" no es exacto. Dios quiere por encima de todo la felicidad. Eruditos jefes de nuestra iglesia eclesiástica derrochan ignorancia al decir que "gay" es una palabra extranjera y lo correcto es decir "maricón". Busque mi estimada autoridad católica y encontrará que la palabra "gay" sí está en el diccionario español. Además "maricón" es el hombre que maltrata a mujeres y niños.

El Gobierno empezó (y culminará) con su frase célebre la "Inclusión Social" pero no pronunciarse sobre este tema es no incluir a la minoría en la mayoría. Las parejas del mismo sexo piden derechos justos porque si uno de los dos muere no podrá exigir herencia o pensión. Con sinceridad, no esperaba que esta ley sea aprobada, Perú aún es un país conservador pero los que apoyen esta ley pasarán a la historia, así como los que apoyaron los derechos de los afrodescendientes.

Otra premisa de los extremistas religiosos que convencen a ciudadanos de a pié son los niños. ¿Qué pasará con nuestros pequeños de la casa? ¿Cómo explicarle a nuestras criaturas el amor entre homosexuales? Exhorto a las personas que razonan de esta manera a no ir con sus hijos a las playas de Miami, porque no sabrían cómo desarrollar el tema homosexual, pero tampoco lleven a sus pequeños a Francia, Alemania, Holanda, Portugal, Argentina, Uruguay, Ecuador o Chile porque en todos estos países la Unión Civil fue aprobada. Es una realidad, nuestros retoños verán hombres de la mano y mujeres basándose. Es así, no lo podemos ocultar siempre.

No comprendo el grado de desinformación de los detractores a la ley. Comparar un proyecto de ley con un sacramento debería ser pecado. Las leyes son elaboradas por los hombres, mientras que los sacramentos son mandados de Dios, no es lo mismo. Decir "Unión Civil ahora, después Matrimonio", es mentira. Respeto a los opositores a la ley, pero no acepto el embuste, tratar de manipular a la población con una falacia debe ser denunciado.

Hace cien años las mujeres no podían votar y no se dieron por vencidas, lucharon hasta conseguir la igualdad de género. Hoy, en pleno sigo XXI, los homosexuales luchan por lo consideran justo y no descansarán hasta conseguir la igualdad de derechos. Adelante, tardará pero llegará, paciencia.

Crítica: El Congresista Carlos Bruce dedicó más de un año en la elaboración y defensa de la ley. No se aprobó, una lástima, pero ahora debe dedicarse a otros temas importantes. Lo intentó y no se pudo, hoy mismo debe ponerse a trabajar en otros asuntos. Por otra parte, creo que el Movimiento Homosexual de Lima sí ha cometido errores. Besarse frente a la Catedral es desafiar a una institución. La iglesia católica tiene más de dos mil años y merece respeto. Otro exabrupto es reunir a más de mil homosexuales y besarse en la Plaza San Martín, no está bien. Era de día y aún hay menores paseando. No está mal que homosexuales se besen espontáneamente en las calles. Pero reunir a una masa de gente y hacerlo intencionalmente es desafiar a la sociedad, una sociedad que está en plena transición. Por lo demás, sigan por lo que consideran justo. Adelante.

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